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sábado, 28 de febrero de 2009

LA HISTORIA DEL LIBRO

La historia del libro
Me encuentro anverso a mi escritorio. Deseo escribir. Todavía no sé si un ensayo o un cuento. Busco el diccionario para analizar algunos conceptos. Y, me encuentro con infinitos caracteres. Me sorprende la cantidad de letras y que además tengan sentidos para el universo ilustrado.
Trato de deducir que sería la vida sin estos códigos. Esto me induce a una reflexión, ¿porqué ellas tienen que dominar nuestras vidas?. Nosotros disponemos que ésta estructura monolítica que hemos vocalizado como libro, sostenga en su interior un depósito de letras con sentido para construir historias, cuentos, poesías, ensayos y muchas cosas más.

¿Pero cómo nace el libro?

El cuento es más o menos así:

Esta substancia dicen los doctos que nace hace aproximadamente 5 mil años. Todos nosotros que estamos vinculado de una u otra forma de comunicación escrita, consideramos que es lo más fértil en la historia de este homínido en desarrollo.
Tenemos conocimiento por estudios realizado desde el género homo hasta el homo sapiens-sapiens , que esto ha sido esencial al perfeccionamiento cultural de los pueblos.
Cada uno de nosotros, independiente a la edad cronológica erudita, sabemos que el acopio de la historia, deja registrados los grandes acontecimientos de la humanidad tanto sociales, políticos y culturales.

¿Pero, cuándo se encuentra los primeros vestigios?


Se describe desde la prehistoria, el fenómeno del habitante de las murallas de las cuevas; al introducirnos detectamos trazos rústicos en formas de cuñas fonéticas que contienen historias. Luego, podemos suponer que el relato de la primera forma de escribir , como consecuencia lógica desde esta mirada, podríamos deducir el origen del libro. Esto se reconoce como las primeras manifestaciones ideográficas.
No debo perder la razón, y dejarme llevarme por la emoción. Está claro que la invención de la imprenta, hace nacer en propiedad al libro. El gran aporte de los garabatos es el nacimiento de la conceptualizacion , que hemos denominado “escritura”, da cuenta de la importancia de atesorar el conocimiento, este fenómeno fue que nos permitió transcribir y preservar los conocimientos y acontecimientos humanos.

A una civilización que nosotros le debemos mucho en el desarrollo de la cultura son los Sumerios de Mesopotania. Según datos estadísticos se tiene noción del primer libro escrito que se conoce data del años 3000 a.C.


Los meta rrelatos dan cuenta de variadas formas de uso para transmitir el conocimiento. Se cuenta que la cultura de los babilonios trabajó una arcilla blanda dándole forma de paralelepípedo, cada vez que fijaban los códigos o signos gráfico, los enviaban a unos hornos a cocer. También desarrollaros otras técnica en el uso de materiales como las tablillas enceradas que permitían ser borrados y modificados.
La técnica de trabajar el papiro, fue, realmente uno de los medios más apropiados y más usados en la antigüedad por su facilidad de uso, todos los que hemos estudiado la cultura egipcia, sabemos de la importancia de la transmisión del conocimiento como lo fueron los papiros egipcios que formaban rollos, los cuales eran fácilmente guardados en sus bibliotecas.

Es interesante indagar como escribían en el antiguo Egipto, estos garabatos se conceptualizo como jeroglíficos. Pero, este fenómeno de escribir no solamente es propiedad de los egipcios, también en los países del Medio Oriente, la lectura fue privilegio de las castas sacerdotales. Una cultura que realmente hace un aporte fundamental a la escritura y al desarrollo del pensamiento fueron los Griegos, son los inventores de las vocales, fueron los que le dieron esencias a los conceptos, desde allí, nace la filosofía, son creadores e innovadores en el uso de la escritura alfabética. Uno de los factores de la libertad de generar actos de habla fue que se despojaron el carácter sagrado, lo que conllevo un tráfico más asiduo al hábito de la lectura, este fenómeno hace que la lectura se extendiera y permite la libertad del homo sapiens-sapiens.

¿Qué hace que el conocimiento se extendiera más allá de la casta sacerdotal?

El fenómeno de la multiplicación del texto escrito, se produce gracias a la fabricación del papel, industrialización que nos permite tener temporalización histórica. Mi indagación de la historia de este hecho me da una data cercana al año 751, debo aclara por rigurosidad científica que, este objeto de comunicación era fabricado años antes en China, y, desde allí, poco a poco se fue introducido en otros países.
El adelanto y los avances en las distinta áreas del desarrollo de la humanidad, fue necesario utilizar medios de reproducción más rápidos y económicos; la Xilografía fue muy usada en Europa para reproducir manuscritos, pero pronto fue insuficiente.

La época del Renacimiento, realmente cambia la estructura de la comunicación, nace la posibilidad de masificar la producción escrita.
Este hecho histórico es la invención de la Imprenta en el siglo XV por Johnnes Gutenberg con la utilización de perfiles de letras fundidas en matrices de cobre o de latón entintadas en una prensa. Es importante que sepas y además de investigar, que la primera obra impresa por Gutenberg fue la Biblia llamada Mazarina.
Este fenómeno de la creación de la imprenta marcó un momento histórico como pocos, permitió la impresión de grandes cantidades de libros, fue la antesala de la educación pública, lo fundamental de este fenómeno es que permite la posibilidad que el conocimiento no esté radico en la cuna, sino, que es el primer paso de la equidad del aprendizaje, lo que permitió llegar a más estratos sociales, la cultura se difundió enormemente y traspasó fronteras.

lector, debes tener información intuitiva y experiencias que te permite aproximarte sin mucha investigación que la escritura ha sufrido modificaciones y cambios estructurales en la forma de transmitir el conocimiento, nace la tecnología, el libro digital abre un mundo inconmensurable en la adquisición del concepto. Pero, debes tener claro que en esencia, cualesquiera sea la estructura que se de esta cosa denominada contenedor de letras, de todas formas es un Libro.


EL FAROL

El farol armazón de fierro, dicen los fundidores, que el portalámpara debe pesar 100 kg. A mi parecer que exageran. Me acerco. Y nuevamente percibo que la luminosidad es amarillenta, al parecer no han limpiado la pantalla. ¿Qué busco en esta plaza lugar de recuerdos juveniles?. Escudriño el mejor lugar para divagar en mis angustias. Observo, y me percato que equidisto entre el frondoso roble añojo y el farol. Los árboles no dejan pasar las últimas radiaciones. Me sitúo casi debajo de la luz artificial. Se por que busco este farol, son muchas las veces que nos cobijo. Allí,¿ recuerdas fue el primer beso de la inocencia?. Meto la mano al bolsillo del pantalón, regalo tuyo. Desenredo el papel gastado de tanto manipularlo. Trato de leer las líneas garabateadas. Trato de asimilar cada uno de los signos onomatopéyicos. Me haces cargo de tus ansiedades y angustias. Mi imaginación corre rápido, buscando los antecedentes de los errores que me exiges que reconozca. Recuerdo algunos fenómenos de nuestra convivencia. Solicite tú perdón, por aquellos deslices lingüísticos o maltrato verbal. No tengo noción de tiempo y tampoco recuerdos de haberte propinado malos tratos. Cumplí con cabalidad el papel de esposo, papá y amigo. Sin nunca recriminar las intolerancias sociales y religiosas, del circulo social que te rodeaba.
Me haces cargo de infelicidades que nunca fueron. Cierro la carta sin entender.
Miro el farol, sus luces hacen un juego muy peculiar con los destellos que se escapan de las ramas que intiman de suministrar la entrada a los rayos solares.
Estoy aquí abajo del primer observador de nuestro secreto, por que me encuentro ansioso de llegar a casa, agradezco la oportunidad de que podamos rehacer nuestra convivencia. Mi corazón se acelera solamente el saber que estaré cerca de ti.
Siento un viento con ruidos de truenos. La copa de los árboles besa con fuerza el vértice del farol. Que extraño. De tantos años merodeando por aquí, y nunca se había dado este fenómeno. ¿Será por el calentamiento global?.
Guardo la carta. Me dispongo a correr al lado tuyo.
Escucho un ruido estrepitoso. Alcanzo a divisar casi a cm de mi cabeza en caída libre los 100 kg.

jueves, 26 de febrero de 2009

CONVERSACION

Como estás- y que fue lo que paso- pregunta yo
Nada importante –responde cualquiera.
Pero tu crees, que se podrá solucionar-pregunta yo.
A lo mejor, depende si va –responde cualquiera.
Pero si da en el clavo. -Dice yo
Si, seguro y todo se soluciona.- Responde cualquiera.
Al parecer ya esta solucionado -dice yo.
Si, la cuestión se nota, es mas expedito- responde cualquiera.
Te dejo. -dice yo.
Chao, que te vaya bien. Responde cualquiera.

Y se escucha por alto parlante
Estación Tobalaba conexión línea cuatro.

martes, 24 de febrero de 2009

cuento seis

Juan, acércate hacia el fogón- grita el Eduardo- el más viejo de la tertulia. Estábamos allí en la chimeneada de barro, ya desgastada por el uso de tantos inviernos. Nos ordenamos en el ruedo, como aprendimos en la esuela. Nos agrupamos, como formando una hichona, al tanto de mi abuela que decia- la mitad de una cosa redonda-. afuera, una noche tórrida. Nos sentíamos refugiado por la galería , ella nos protegía del diluvio que cercaba la casona. desde la cocina nos enviaban ese agradable olor a sopaipilla. Empezaron las historia contadas por Eduardo, el sabelotodo, nosotros los mas pequeños escuchábamos y nos remontábamos a nuestros ensueños, (siempre me ensoñas haba como actor de los personajes que aparecían en los relatos).cuidando a cada uno de nosotros y a la fogata está Juan, viejo inquilino del abuelo, hombre tosco, de pelo tieso y canoso en las patillas, de pocas palabras, con un vozarrón casi destemplado. Como perro fiel, cuidando a los "patroncitos" como nos decía.
Eduardo, siempre bravucón. Me pide que traiga la escopeta que estaba colgada en el perchero de la sala. Me levanto, todavía no sé porque lo hice, si siempre se me dijo, que nunca tomara un arma, porque las “carga el diablo”.
Camino hasta donde esta Eduardo. Y se la entrego.
La vieja escopeta, gastada en su culata de madera, de tantas aventuras del abuelo. (Siempre se nos contó, que con esta arma, mato al león y su piel todavía adorna la pisadera de la abuela).
Eduardo, levanto como una pluma, la acerca a su pómulo derecho, mira sobre el doble cañon, apuntando sus pupilas, a dar una ojeada, y, empezó a jugar con cada uno de nosotros. Hizo puntería. Una vez que a uno lo tenía en su mira, vociferaba con su voz aguda de canario desentonado. Retumbaba en el aire -pum- pum- , y, luego, se escuchaba su histriónica risa de imberbe.
Sentí miedo cuando deposito su fría mirada por el visor agudo de la escopeta y sentí como palpitaba mi corazón, cuando mire los dos cañones paralelos oscuro y negro, eran como dos tuneles oscuro y lobregos.
Cerre los ojos, se paralizo mi cuerpo. Tuve un presentimiento.
Muy cerca de mi. Retumba en mi oidos -pum-pum- distinto a las otras veces.
Abro los ojos y me encuentro con mi cuerpo baldeado de sangre .Mi cara, algo le pasa, coloco mis manos sobre ella y las retiro llenas de sangre.
Miro a mi alrededor y observo en cada una de sus caras, rostros atónitos, desencajados, y, ritus marcando el asombro y la consternación.
Sobre el piso, yace Juan.

poema dos

El sol desaparece copulando con el mar.

Anidan los escorpiones detrás del erial.
Sin los reproches de la pachamama.

Salgo a enamorar a los escarabajos de mar.

Busco y te encuentro
Golpeo y me abres
Allí, en mi hogar de elegía

Me retrotraigo en soledad de la noche.
Son espacios conocidos en que he volado.

Son los hoyos oscuros del diapasón
Y, allí nace la búsqueda.

El viejo cronos, tolerando a zeus.

Luego, tengo hambre de navegar en tus ojos.

Son momentos que necesito recorre tus fiordos.

Coger en mis manos , tus alas


Para remontar hacia el infinito.

El viento del sur.
desahoga el amor que te contiene.

Son los parajes de los tordos
que hacen los nidos del ayer.
se desliza la neblina
cuando tus ojos derraman lágrimas.

Es inútil contar los picos de la cordillera de los andes.
para cuantificar las veces que el eco replico te amo.

Ya, en el epicentro del yermo

Nunca allí, sentirás consumar el amor