El farol armazón de fierro, dicen los fundidores, que el portalámpara debe pesar 100 kg. A mi parecer que exageran. Me acerco. Y nuevamente percibo que la luminosidad es amarillenta, al parecer no han limpiado la pantalla. ¿Qué busco en esta plaza lugar de recuerdos juveniles?. Escudriño el mejor lugar para divagar en mis angustias. Observo, y me percato que equidisto entre el frondoso roble añojo y el farol. Los árboles no dejan pasar las últimas radiaciones. Me sitúo casi debajo de la luz artificial. Se por que busco este farol, son muchas las veces que nos cobijo. Allí,¿ recuerdas fue el primer beso de la inocencia?. Meto la mano al bolsillo del pantalón, regalo tuyo. Desenredo el papel gastado de tanto manipularlo. Trato de leer las líneas garabateadas. Trato de asimilar cada uno de los signos onomatopéyicos. Me haces cargo de tus ansiedades y angustias. Mi imaginación corre rápido, buscando los antecedentes de los errores que me exiges que reconozca. Recuerdo algunos fenómenos de nuestra convivencia. Solicite tú perdón, por aquellos deslices lingüísticos o maltrato verbal. No tengo noción de tiempo y tampoco recuerdos de haberte propinado malos tratos. Cumplí con cabalidad el papel de esposo, papá y amigo. Sin nunca recriminar las intolerancias sociales y religiosas, del circulo social que te rodeaba.
Me haces cargo de infelicidades que nunca fueron. Cierro la carta sin entender.
Miro el farol, sus luces hacen un juego muy peculiar con los destellos que se escapan de las ramas que intiman de suministrar la entrada a los rayos solares.
Estoy aquí abajo del primer observador de nuestro secreto, por que me encuentro ansioso de llegar a casa, agradezco la oportunidad de que podamos rehacer nuestra convivencia. Mi corazón se acelera solamente el saber que estaré cerca de ti.
Siento un viento con ruidos de truenos. La copa de los árboles besa con fuerza el vértice del farol. Que extraño. De tantos años merodeando por aquí, y nunca se había dado este fenómeno. ¿Será por el calentamiento global?.
Guardo la carta. Me dispongo a correr al lado tuyo.
Escucho un ruido estrepitoso. Alcanzo a divisar casi a cm de mi cabeza en caída libre los 100 kg.