El sol desaparece copulando con el mar.
Anidan los escorpiones detrás del erial.
Sin los reproches de la pachamama.
Salgo a enamorar a los escarabajos de mar.
Busco y te encuentro
Golpeo y me abres
Allí, en mi hogar de elegía
Me retrotraigo en soledad de la noche.
Son espacios conocidos en que he volado.
Son los hoyos oscuros del diapasón
Y, allí nace la búsqueda.
El viejo cronos, tolerando a zeus.
Luego, tengo hambre de navegar en tus ojos.
Son momentos que necesito recorre tus fiordos.
Coger en mis manos , tus alas
Para remontar hacia el infinito.
El viento del sur.
desahoga el amor que te contiene.
Son los parajes de los tordos
que hacen los nidos del ayer.
se desliza la neblina
cuando tus ojos derraman lágrimas.
Es inútil contar los picos de la cordillera de los andes.
para cuantificar las veces que el eco replico te amo.
Ya, en el epicentro del yermo
Nunca allí, sentirás consumar el amor