Allí, en el espacio
Allí, en el tiempo
Allí, en el movimiento
En ese lugar
Las manos del alfara reherró
Inició su labor.
Allí
Fue moldeando la belleza
Con especies del universo
Buscó el agua
Alcanzó el aire
Afirmó con el calcio
Del molusco del arroyo
El fuego.
Lanzo sobre ellos
La tierra
Para iniciar la combustión
Mis nubes azules, que se afirman
Desde mis hombros
Como dos tenazas de color marrón
Que con fuerza bate la masa
Y las arrojas, como expulsando
Lenguas con manchas calcáreas
Parecidas a la luz de la fugaz
Estrella madre que alcanza la mar.
Allí, diviso en el horizonte
La silueta del claro oscuro
Pincelada por el paisaje
Pintada como siluetas
Con el pincel
Del plumaje del pavo real.
Allí, con la centrípeta fuerza
Amasando la amalgama del polvo boreal.
Allí, en la ebullición del calor de la alógena
Cae libremente, desde la cima a la sima
Construyendo la perfección
Formando la silueta más hermosa
Nacida de la luz, agua, fuego y tierra
Allí, nace
Y esa creación,
Eres tú